El político está siempre expuesto ante el escrutinio público, sus acciones intimas o privadas son siempre expuestas al descubierto, por eso es importante cuidar los detalles, aquí mencionaremos cómo mejorar la imagen y la reputación de un político.
Sí eres asesor es importante que tengas las definiciones de imagen y de reputación claras.

Imagen:
Es la percepción de cada individuo sobre una persona, producto o institución. La imagen es momento, es una fotografía del momento, no hay un posicionamiento sobre los valores que la persona o marca quiere resaltar.
Reputación:
Es la construcción social que se tiene sobre una persona o marca. Se reconocen valores, debe coincidir el comportamiento de la institución o de persona con los mensajes, para un reconocimiento claro de lo que se quiere transmitir y de cómo queremos que nos reconozcan.
Reputación Periférica:
Son los valores por los cuales se le reconoce a un institución o persona, pero no son los principales. Si se ven afectados estos valores, es muy probable que no se esté en crisis.
Reputación Central:
Es el valor principal por el cual se le reconoce a la institución o persona. Es lo más fácil de reconocer y de mencionar cuando se le pregunta a una persona sobre el nombre de un producto, marca o persona.

La reputación y la imagen de un político son importantes, para un político, si se tiene una mala percepción puede ser muy perjudicial para para el futuro. Sin embargo, hay formas para volver a recuperarlas.
Si el objetivo es mejorar, las estrategias, tácticas, actividades y tarea deben estar dirigidas en ese sentido. Diferente sería la estrategia si mi objetivo sería posicionar o establecer.
Acciones
Evaluar las brechas entre lo que se comunica y lo que se hace (GAP):
Estas brechas en comunicación la vamos a llamar gaps en la comunicación, tiene que haber una sintonía, entre lo que se dice y lo que se hace, debido a que, si la comunicación es muy buen y se separa demasiado de la realidad, se corre el riesgo de que las noticias puedan desmentir lo que se comunica, esto puede generar una crisis.

Esto se puede dar en las páginas webs, redes sociales, entrevistas, notas de prensa o slogans. Entender este concepto ayudará a mejorar la imagen y la construcción de la reputación.
Se debe ajustar el comportamiento del político o los mensajes o ambas, para esto se debe medir la percepción, esta debe ir acorde con lo que hacemos.
Se puede controlar el comportamiento y los mensajes que se emiten de diferentes formas, pero lo que no podemos controlar es la percepción de la población en el político, para esto es importante la repetición de mensajes.
El gap te sirve para mejorar la reputación y la imagen y para evitar crisis, la evaluación debería ser en consenso, entre el equipo de comunicaciones y el político. El error del desajuste entre lo que se dice y lo que se hace puede ser por: 1) voluntad de engañar, 2) Errores de coordinación entre la gestión y el equipo de comunicaciones, 3) Visión publicitaria de la política, 4) Ausencia de los objetivos del político.

Cuñas o mensajes fuertes:
Para mejorar nuestros niveles de conocimiento y reputación, se debe pensar en frases que se puedan resaltar en prensa que tengan repercusión en los públicos objetivos, si se conoce al político por las buenas acciones que realiza, esto no es suficiente.
Posicionarse dará un mayor margen de acción en la construcción del consenso, ir más allá con cuñas que ayuden a focalizar la atención en el político, es una clave para ser notorio no solo para el electorado, sino, para el mundo político en general.
Dejar la lista del mercado:
Si informamos de manera masiva de nuestras buenas acciones y esto ha tenido un buen resultado, para mejorar aún más nuestra reputación, se necesita decir para qué hacemos las cosas y no solo una lista de acciones o “lista del mercado”, sin explicar el propósito de la propuesta legislativa o de la construcción de una carretera.
Hablar desde el para qué y desde el por qué, es hablar desde los sentimientos, lo que hará que la conexión entre los públicos objetivos y el político sea más cercana, alcanzando niveles altos de fidelización.

Se puede concluir que la visión estratégica de mejorar la imagen y la reputación ayudará a construir más consenso dentro del ambiente político y también ayudará a que los electores se sientan más identificados con la causa, improvisar y no tener una visión estratégica puede perjudicar y hasta incluso dañar la imagen.
Como hemos visto, una herramienta dad como la gap entre la comunicación real y lo que se hace, es esencial para determinar el punto de partida, para las siguientes acciones a tomar.