En época de pandemia del Covid – 19, muchos de los gobiernos no están preparados para afrontar la emergencia sanitaria, ni desde la gestión pública, ni desde la comunicación, sin embargo, hay literatura desde la academia y manuales desarrollados por los organismos internacionales, que nos indican cómo deben comunicar los políticos ante el Covid – 19.
Este artículo se basará principalmente en cómo deben comunicar los gobernantes, o los voceros designados por los gobiernos para comunicar durante la pandemia.

Para comunicar en tiempos de emergencia sanitaria, es importante saber qué tipo de comunicación emplear, para eso es primordial conocer el estado actual de la pandemia.
Se debe diferenciar entre Riesgo y Crisis, para saber si se comunica desde una comunicación de riesgo o desde una comunicación de crisis. Entre los dos tipos de comunicación siempre estará presente la comunicación de gobierno.
En América Latina, la mayoría de los países no se encuentran en crisis, debido a que los niveles de gravedad de la emergencia sanitaria no han hecho colapsar le sistema de salud. Lo contrario ocurre en países como Italia y España, donde los infectados y fallecidos has traspasado las capacidades de la gestión del Estado. Entonces la comunicación rectora que viene de los voceros de los gobiernos, será distinta en Italia, que, en Argentina, por poner un ejemplo.

Se debe definir qué es comunicación de riesgo, de crisis y de gobierno, encontrar sus imbricaciones y sus diferencias, para entender el porqué de los alcances de las recomendaciones de organismos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), o de la misma Organización Mundial de la Salud (OMS).
Riesgo:
Es una posibilidad de que ocurra un evento perjudicial, para una institución o persona. Puede ser un terremoto, un maremoto, un derrame de petróleo, o un colapso del sistema de salud por una pandemia, que es lo que ocurre ahora.
Comunicación de Riesgo:
Según la definición de la Asociación Latinoamericana de Investigadores en Comunicación Electoral. La comunicación de riesgo, es el intercambio de información cuyo principal fin, es modificar hábitos y conductas, frente al riesgo actual o potencial.
Crisis:
En la política, la crisis es el desequilibrio de poder, entre los actores políticos.
Comunicación de crisis:
Es el traspaso e intercambio de mensajes que ayudan a disminuir la crisis o la solucionan. Estas pueden ser operacionales o de reputación.
Comunicación de gobierno:
Es la interacción entre el gobierno ejecutivo, sea alcaldía, gobernación o desde el gobierno central, con la población. Se recomienda comunicar las políticas públicas y marcar la agenda desde estas.
Comunicación en emergencias sanitarias para América Latina:
La comunicación que debe primar en los gobiernos es la de riesgo, esta se da en paralelo con la comunicación de gobierno debido a que en ambas, lo central es la información de las políticas publicas la que marcan la agenda.

Gestión de riesgo:
En la gestión de riesgo es importante equilibrar, el peligro real vs la percepción del peligro. Si la percepción del peligro está por debajo del peligro real, lo más probable es que los ciudadanos no modifiquen sus hábitos y hagan caso omiso de las políticas públicas dictadas por el gobierno. Si pasa lo contrario puede haber una mejor recepción de las políticas públicas, pero podrían correr los rumores, podrían tomarse más en cuenta fakes news, que pueden ocasionar consecuencias negativas en las acciones preventivas de los ciudadanos.
Por eso es importante encontrar el desnivel y ver la forma de equilibrar el peligro real y la percepción del peligro. Para esto son importantes las estrategias de comunicación.

Comunicación de riesgo en países de América Latina:
Como hemos mencionado está comunicación ayuda a cambiar actitudes para prevenir y afrontar de una mejor posición la crisis. En este caso en específico sobre la pandemia del llamado Coronavirus, los hábitos a cambiar son: lavarse las manos, no salir de casa, lavar la casa, usar mascarillas quirúrgicas o usar mascarillas KN95, entre otras recomendaciones. Para esto los gobiernos deben considerar los tres puntos siguientes:

Generar Confianza:
Para que los ciudadanos sigan las recomendaciones y las políticas públicas dictadas por el gobierno, es necesario que confíen en el vocero que comunica la información y da las recomendaciones.
Puede generar más confianza que el vocero para los temas del Covid – 19 sean los Ministros o Secretarios de Salud, sin embargo, pueden ser los mismos presidentes o los presidentes de consejo, quienes pueden informar, esto va a depender siempre de los índices de aprobación y confianza que la población tenga sobre el líder.
Por ejemplo, los países donde los voceros son especialistas en el tema o son los encargados de la cartera de salud son: Ecuador, Chile, México, entre otros, es más fácil creerle a un médico que me hable sobre salud, que a un político, sin embargo, como ya se ha dicho, si este último genera confianza, podría tener la voz rectora sin ninguna duda.
Comunicar certezas:

Las certezas pueden ser malas o buenas noticias, comunicar ambas desde el gobierno es necesario para advertir a la población de lo que puede ocurrir, omitir las noticias malas, puede dar la impresión de que la situación se encuentra estable, sin embargo, esto lo que puede ocasionar solo comunicar noticias positivas son dos cosas, la primera, que las personas se relajen y no acaten las medidas del gobierno como deben ser provocando más contagios y dos, que cuando llegue la crisis esta sea más grave de lo que se advirtió.
Comunicar malas noticias puede hacer que los niveles de aprobación en la gestión caigan, pero si se omiten y los resultados no fueron de acuerdo con la comunicación, lo que ocurrirá será que la desaprobación caerá en mayores porcentajes, que si se hubiera comunicado desde un comienzo las noticias negativas.
Gestionar la incertidumbre:

Los gobiernos no deben comunicar lo que no saben, si aún no se tiene claro un panorama, preferible es no decirlo, por ejemplo, se ha visto mucho a los gobiernos enseñar las curvas de expansión de la pandemia, sin embargo, cuando llega la fecha, donde se supone que se llegaría al pico de contagios, esta no se cumple.
Este ejemplo común en la comunicación de los gobiernos de América Latina se podría replicar para cualquier información en la que no se tiene un panorama del todo claro, como el número de camas para pacientes graves que se tendrá, el número de pruebas que se tendrá, entre otras informaciones.

Tener claro el tipo de comunicación ayudará a un mejor desempeño de la propia gestión, no se puede comunicar el riesgo como una crisis, porque esta última tiene como objetivo salvaguardar la reputación del político, que no ayudará a prevenir la crisis llegar en una mejor situación cuando esta se dé.